Tijuana es una ciudad abierta al intercambio de culturas, que por méritos propios ha logrado convertirse en un destino muy apreciado. En sus calles se muestra la creatividad de sus jóvenes artistas callejeros, expertos en la pintura de paredes. Su vida nocturna, muy intensa en diversión y gastronomía local e internacional, la ha hecho muy famosa, tanto por su ensalada César y el célebre cocina Baja-Med, ambos obsequios de Tijuana para el mundo.
La alegría del vivir y la sana recreación propia de su gente también se percibe con fuerza en las playas de Rosarito y en su vibrante avenida Constitución, repleta de lugares de esparcimiento y tiendas. El Malecón de Playas te ofrece espectaculares vistas al Pacífico; con su paseo peatonal de cuatro kilómetros, repleto de cafés y restaurantes. Todo ello lo puedes disfrutar en tu rancho en Tijuana.