Estambul tiene un encanto particular, pues es una ciudad enorme llena de contrastes e influencias tanto del mundo moderno de occidente, como del más tradicional de oriente. Es intrigante y en cierta forma caótica, por lo que desprende una magia especial. Las creencias religiosas más tradicionales conviven con los estilos de vida más actuales. Estambul es también un tesoro arquitectónico, pues posee numerosos ejemplos de la arquitectura otomana ybizantina. Impresionantes construcciones pueden ser observadas prácticamente en cualquier esquina. No lo dudes y anímate a explorar la ciudad, pues Estambul está llena de deliciosa comida y otras sorpresas. Su cultura es famosa por conceder gran importancia al baile, de modo que la diversión está asegurada. Por supuesto, hay muchos hoteles en la zona del centro, pero nada te hará vivir mejor tu experiencia en Estambul que alojarte en una casa típica de allí. Puedes tener tu propio apartamento privado y vivir como un local más. ¡Echa un vistazo a nuestras ofertas!
Curioseando
- Estambul es la única ciudad del mundo cuyo territorio se reparte entre ¡dos continentes!
- El nombre del país se proviene de los términos: Türk (fuerte) e Iye (propietario).
- Los deportes más populares en Turquía son el fútbol, el baloncesto, el voleibol y el automovilismo.
- Estambul cuenta con 15 millones de habitantes.
- Para entrar en las mezquitas hay que descalzarse y las mujeres deben cubrirse el cabello con un pañuelo que ellos mismos tienen a disposición de los turistas a la entrada.
- Cinco veces al día se oyen los cánticos de los rezos en las mezquitas. Estambul está repleta de gatos, en: mezquitas, restaurantes, tiendas, calles, etc.
Qué ver en Estambul
Estambul tiene mucho que ofrecer a sus visitantes pues posee muchos lugares de interés y numerosas atracciones en las que pararse a disfrutar. Para empezar una jornada de turismo, una buena idea sería acudir a ver la Mezquita Azul. Se trata del edificio religioso más grandioso e impactante de toda la ciudad. Construida en los tiempos del Imperio Otomano, esta mezquita posee una finísima arquitectura. Además miles de azulejos cubren tanto paredes como techos. Si eres mujer no olvides que durante tu visita deberás cubrirte el cabello, y para ambos sexos, el resto de la vestimenta también debe ser respetuoso. Otro lugar digno de ver es la Torre de Gálata. En la época de su construcción, en el 507 a.C., era la más alta del mundo. Hoy en día los alrededores de la torre son un punto de reunión tanto para turistas como locales y por la noche, gracias a que está iluminada, hay un interesante ambiente en los restaurantes y bares de la zona. Las vistas desde lo alto son una maravilla, así que te recomendamos que subas y para recuperar fuerzas, tienes una cafetería en la cima. La siguiente parada podría ser el majestuoso Palacio Topkapi. Sus jardines son muy hermosos y además en ellos se exhiben antiguas reliquias islámicas. El problema es que las colas para entrar en este palacio son casi igual de impresionantes, pero una vez dentro descubrirás que ha merecido la pena. Preciosos mosaicos y coloridas vidrieras serán tu recompensa. Si deseas ver uno de los edificios más elegantes del mundo, no puedes perderte la Iglesia de Santa Sofía. Antiguamente fue una catedral ortodoxa, luego paso a ser una mezquita y hoy en día es un museo. La iglesia muestra en su arquitectura la particular huella de cada religión y en su interior te esperan 30.000 azulejos de oro. Si después de tanto edificio te apetece una actividad más participativa ¿por qué no ir a un bazar turco? El más importante de la ciudad es el Gran Bazar, ¡pues cuenta con más de 4000 tiendas!. En este bazar podrás pasar horas y horas entretenido observando todo lo que tu imaginación pueda crear: alfombras otomanas, toda clase de artículos confeccionados a mano… y hasta podrás fumar en Shisha. Si aun así te siguen quedando más ganas de compras, la calle Istiklal, es un verdadero paraíso y uno de los focos de la vida nocturna. Podrás comprobar la citada importancia del baile en Estambul: danza del vientre, bailes tradicionales, música en directo y hasta break dance. Por último, una excursión más que recomendable es tomar el ferry y visitar las Islas Príncipe. Durante el trayecto disfrutarás de unas preciosas vistas y una vez allí puedes alquilar una bicicleta o incluso montar en una carreta de caballos.
La comida
La comida turca está ganando cada vez más seguidores pues se trata de una cocina sabrosa, exótica y bastante saludable. Es fruto de los contrastes presentes en la ciudad: influencias mediterráneas, orientales y occidentales.Doner kebab: sin duda es el plato más famoso, pero aunque creado por turcos, no es originario de Turquía, sino de los emigrantes a Alemania. El kebab se basa en carne de ternera, pollo o cordero, asada en un rollo gigante y cortada con una especie de espada. A la carne se le añaden verduras y ensalada y también una salsa, generalmente de yogur.
Pide: es el pan plano en forma de tortita.
Kuru Fasulye: son judías blancas con arroz. Para los turcos es como para los italianos la pasta con tomate.
Lahmacum: se parece a la pizza pero con estilo turco. Lleva carne picada, perejil, cebolla y tomate.
Gözleme: Dulce turco. Es un pastel que puede llevar distingos rellenos. ¡Pruébalo!
Dando una vuelta
El Aeropuerto Atatürk se sitúa en la parte europea de la ciudad y se encuentra a menos de 25 km. Ya en el 2008 alcanzó los 26 millones de pasajeros. Para llegar de allí al centro, se puede escoger entre tres opciones. La primera es tomar el metro, en un trayecto de media hora. La segunda es tomar un camión, el que va hasta Taksim tiene una frecuencia de 30 minutos. Por último la tercera opción es tomar un taxi. Es el método más sencillo si no se tiene muy claro el lugar al que llegar, pero ojo con las sorpresas. ¡Nunca te montes en un taxi en los que no pagues una tarifa reglada según la distancia!